PDG (Capítulo 8: Acción individual)

Si bien hasta ahora se ha estado tratando cuestiones de gran amplitud, lo cierto es que el proceso para lograr los objetivos ha de comenzar por uno mismo, por cada uno de nosotros.

En primer lugar, porque el mundo ha de ser como queramos que sea, y eso implica que tiene que haber como mínimo una amplia mayoría deseando que así suceda. Y por otra parte, porque solo ejerciendo nuestro poder y mostrando nuestra voluntad, podremos alcanzar la fuerza necesaria para hacerlo realidad.

Así pues, es fundamental que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para difundir el PDG. Es por esta razón por la que la versión digital del mismo es y será siempre libre y gratuita, para garantizar que el acceso a su conocimiento no esté limitado por razones económicas.

Primordial es también el debate, la crítica constructiva, pues como se indica en el capítulo cuarto, el PDG es una ideología flexible y abierta, un punto de inicio que actúa como medio para alcanzar los fines más que una solución definitiva en sí misma.

No menos importante es hacernos visibles, para conocernos y reconocernos entre nosotros; para que quienes tienen el poder y los medios, sepan cuál es nuestra voluntad y actúen en consecuencia; y para organizarnos si, finalmente, fuera necesario fundar el Partido Democrático Global.

No obstante, debemos de ser conscientes en este punto de que las personas tienen sus propias preocupaciones y tiempo limitado, por lo que las propuestas a llevar a cabo deben estar pensadas para realizarse de una manera sencilla y sin que suponga un gran esfuerzo. Por ejemplo, una aplicación práctica es vestirse de una forma determinada el primer día de cada mes, con la parte superior de color blanco (símbolo de valores positivos como la unidad, la paz, el optimismo...) y pantalones vaqueros azules (distintivo de nuestra generación).

De esta manera, sin alterar en modo alguno nuestra forma de vida, ese primer día de mes sabremos que no estamos solos, que el cambio ya está sucediendo. Y recordaremos que el mundo ya fue renovado muchas veces en el pasado, y volverá a hacerlo de nuevo si así lo queremos. ¡Un mundo mejor es posible!

PUNTOS CLAVE:

• El proceso para lograr los objetivos ha de comenzar por uno mismo, por cada uno de nosotros. Es fundamental que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para difundir el PDG.
• Importante es hacernos visibles, para conocernos y reconocernos entre nosotros; para que quienes tienen el poder y los medios, sepan cuál es nuestra voluntad y actúen en consecuencia; y para organizarnos si, finalmente, fuera necesario fundar el Partido Democrático Global.
• El mundo ya fue renovado muchas veces en el pasado, y volverá a hacerlo de nuevo si así lo queremos. ¡Un mundo mejor es posible!